Principios fundamentales La génesis de la doctrina de Martín Lutero se articuló en torno a dos elementos fundamentales: la «justificación por la fe» y la autoridad única de las escrituras. Por lo que respecta a la primera, fue producto de la intuición religioso-teológica, que vino a resolver las angustias del agustino Martín Lutero acerca de su salvación al meditar en un texto de la carta de san Pablo a los romanos: «El justo vivirá por la fe» (Romanos 1:17).