La predación -o depredación, como también se denomina este fenómeno- es la interacción entre dos especies dadas en virtud de la cual una de ellas da muerte a la otra con el fin de alimentarse con la materia orgánica aportada por la misma. Constituye uno de los principales factores por los cuales actúa la selección natural sobre los seres vivos y uno de los mecanismos básicos de regulación de las poblaciones y comunidades vivientes. Aunque el fenómeno adquiere su mayor notoriedad entre los animales, también algunos vegetales, como las llamadas plantas carnívoras (Dionaea, Nepenthes, Drosera), pueden considerarse como predadoras si se da a este concepto su sentido más amplio. En efecto, las mencionadas especies incluyen en su alimentación pequeños invertebrados, principalmente insectos, que acuden atraídos por las secreciones azucaradas de estas plantas y perecen atrapados por ellas mediante la acción de curiosos mecanismos, similares en ciertos casos a resortes...