En geografía, el término "retención" se refiere a la capacidad de un terreno o una superficie para almacenar agua. Este concepto es fundamental en el estudio de la hidrología y la gestión de recursos hídricos, ya que influye en la disponibilidad de agua para la vegetación, la recarga de acuíferos y la prevención de inundaciones. Existen varios tipos de retención: Retención de agua en el suelo. Se refiere a la cantidad de agua que el suelo puede almacenar después de la infiltración. La capacidad de retención del suelo depende de su textura, estructura y contenido de materia orgánica. Los suelos arcillosos, por ejemplo, tienen una alta capacidad de retención de agua, mientras que los suelos arenosos tienen una capacidad de retención más baja. Retención de agua en la vegetación. Las plantas también juegan un papel importante en la retención de agua. La vegetación puede interceptar la lluvia y reducir la escorrentía superficial, permitiendo que el agua se infiltre...